viernes, 30 de mayo de 2008

Por esos mundos de Nadie

Hacía por lo menos quince años que no me acercaba a la costa norte de Barcelona, mejor conocida como el Maresme por las antiguas marismas que envenenaban la región con la malaria. Si ya la barbarie de los años ochenta y noventa dejaba poco espacio para la esperanza, lo sucedido en el último decenio es irreparable. Un gigantesco hormiguero de casitas adosadas en un desorden pueril, con un urbanismo caótico y la evidente ausencia de cualquier regulación humana. El aspecto que cada país, su rostro visible, refleja el alma de su clase dirigente.

La excursión no había podido comenzar mejor. En la salida de la autopista nos cobraron un peaje tan irreal que preguntamos si no era una broma. La encargada asintió con gesto resignado. Un euro con once céntimos. ¡Once céntimos! Será que cada día obsequian a los empleados con sacos llenos de moneditas. Las colas eran preciosas. Un céntimo, sin embargo, es un céntimo y La Caixa, entidad que explota las autopistas catalanas, necesita ese céntimo del cual depende la buena digestión de los consejeros.

Luego fue imposible llegar a la feria de Canet. Los habituales sabrán cuál de las múltiples bocacalles lleva a la ciudad, porque no hay una sola indicación que no conduzca al parking de un hotel o de nuevo al lugar del que venías. Si te fías de la señalización, Canet no existe. De modo que nos fuimos a Sant Viçens de Montalt, donde teníamos la cita. No fue fácil, pero al fin alcanzamos una casa en lo alto de lo alto, desde dónde se divisaba el relumbre del mar, manchas sueltas de pinar... y la inmensa favela para ricos en la que se ha convertido lo que en otro tiempo fuera uno de los lugares más civilizados de España. Hay que leer a Pla, que escribe sobre su tierra con la inteligencia y no sólo con las vísceras, para percatarse de lo que han arrasado los amos de este paraíso.

La devastación salvaje del territorio en los últimos diez años, invita a la huída. Nos vemos obligados a vivir como termitas entre muros de cartón, en espacios usurarios y ciudades estúpidas. El país no da más de sí. De modo que tratamos de escapar como peces asfixiados en el pantano, aunque sólo sea para boquear un poco y ver que el firmamento aún existe. Sin embargo, allí donde vas te encuentras el nihilismo del poder público, la barbarie del dinero y la estafa colosal de una simbología de la patria que sólo engaña a quienes no tienen más remedio que tragar.

Viejos y gloriosos tatarabuelos

Se mantiene en Hiroshima una ruina a modo de monumento, memoria de la explosión que en agosto de 1945 mató a trescientas mil personas. En ese mismo lugar, el epicentro de la destrucción, se alza también un árbol robusto y frondoso que en otoño se convierte en una nube de oro. Si uno presta atención pronto se percatará de que hay algo inexplicable en la presencia de ese árbol. Y habrá acertado. En la primavera de 1946 los ciudadanos de Hiroshima observaron con estupor que de un tronco arrasado estaba brotando un frágil tallo verde. Ahora ese tallo ya es sexagenario: hablamos de un Ginkgo Biloba, el árbol más enigmático que existe, el único ser vivo que ha resistido el beso de una bomba atómica.

Todo en este superviviente (que puede llegar a vivir milenios) es pasmoso. Para los botánicos es un fósil viviente cuyo linaje cuenta con un pasado de doscientos cincuenta millones de años. Para los genetistas es una extravagancia, una planta con dos sexos que da flor y luego pone un huevo (debería explicarlo mejor, ya lo sé, pero no hay espacio). Para los urbanistas es un milagro porque resiste las más venenosas atmósferas, razón por la cual es frecuente en Manhattan (por ejemplo, en el Seagram). Para los farmacéuticos es una mina: cientos de productos, muchos de ellos contra el envejecimiento, se fabrican a partir de las hojas de Ginkgo y hay en Francia plantaciones industriales de pequeños Ginkgos para uso medicinal.

Los viejos árboles son las últimas obras maestras que nos quedan a los ciudadanos sepultados por el cemento y torturados por el ruido. En Barcelona hay una docena de Ginkgos fáciles de localizar gracias a múltiples devotos con blog.

Escribir

La inspiración no es el secreto de un escritor, dijo Pamuk, sino el afán de querer expresar lo que sabemos de nosotros pero no sabemos todavía sin la turbulencia de escribirlo.

La turbulencia, la fiesta o la simple distracción. La escritura -como otro ejercicio cualquiera en que la mente se implique sentimentalmente- conduce a través de sus llanos y pendientes a una conciencia de sí que nunca se habría producido sin esos contactos asociados al imprevisto paisaje.

Como en la pareja del amor en que, por relación feliz o infeliz, nos hacemos cargo de quienes somos a través del contraste, el rencor o el perdón, con la escritura -otra alta forma de intimidad- accedemos a imágenes de nosotros mismo que nunca antes habían sido reveladas. En el amor, como en la escritura, sin proponérnoslo, nos hacemos fotos continuas, de perfil, de frente, de cuerpo entero, en la turbulencia de conocer y reconocer lo dicho y lo no dicho.

Contra la perfección

Mi amigo psiquiatra, un formidable hombre culto, me hace ver repetidamente que el mundo es así como es y los seres humanos tan irremediablemente imperfectos como nos parecen.

El diagnóstico, contra lo que parece, dista de ser una consigna conservadora o una orden de mansedumbre universal. Se trata más bien de una luz tranquila que hace ver las taras y como componentes inseparables de la vida y sus complejas relaciones. De este modo, la figura de la desdicha o la insatisfacción frecuente se recibe no tanto como una insoportable deformidad sino como la genuina imagen de lo más real. La realidad no se tersa o mejora a nuestro antojo ni tiende a complacer las surtidas variantes de nuestros deseos. Es lo que es. Es tal como una orografía independiente de nuestra voluntad y constantemente apartada de los proyectos que imaginamos. Es absolutamente lo que es. Los rasgos de su fisonomía que nos desagradan sólo provocan aún más dolor cuando pretendemos que sean de otro modo. Las cosas son como son, las personas con quienes no coincidimos resultan ser tan irreductibles como nuestra propia diferencia y, en consecuencia, lejos de pugnar por cambiarlas ganaríamos más asumiendo sus caracteres y recorrerlos desde su negación.

La tranquilidad que se desprende de esta actitud positiva se corresponde con la serenidad que procura saberse imperfecto para siempre. La perfección es un estorbo y su persecución una tabarra. Lo es tanto la perfección en sentido absoluto como la perfección relativa que asociamos a la semejanza de alguien con nuestro yo, de cuya similitud esperamos, ilusoriamente, un plus de deleites. Ni la tensión hacia el ser perfecto ni la busca de la máxima unidad personal traen nada bueno. Más bien son la fuente segura de infelicidad puesto que la infelicidad se potencia con la impotencia de un anhelo y nada será menos asequible en este mundo que hacer de los sujetos y las cosas el ser deseable que no son.

La salud del artista

La mística del dolor que acompañó desde el romanticismo la concepción del artista ha ocultado el importante valor de su medicina. La medicina de pintar, componer o escribir como grandes terapias del sufrimiento y holgadas puertas de gozo.

Contrariamente a la idea de que el artista pare o crea con dolor y con el dolor se queda para proseguir su misión, discurre la ecuación de que el dolor se palia escribiendo, pintando, cantando y con la mejoría se logra vivir mejor.

Observado el trabajo del artista dentro del sistema de producción general, no se hallará profesional mejor provisto para hacer frente a las adversidades, las neurosis o los embates de lo real. Mientras la mayoría de los autónomos combaten los problemas que presenta su actividad unívocamente, el artista realiza dos ejercicios a la vez: de un lado se afana en el quehacer profesional y, de otro, viene a afanarse meticulosamente en sí mismo.

Emplear como materia prima el interior personal en lugar de los peces del mar o los frutos del campo, como hace el artista conlleva un privilegio incalculable. Podrá decirse que de investigar o revolver en el interior brotan olores pestilentes y problemas extraños pero, al cabo, se trata de examinarse, analizarse y sopesarse, a la manera de un chequeo médico, continuo y detallado, que los demás no disfrutan.

La otra idea complementaria de que la felicidad es más fácil si no se piensa en sí ni se investiga demasiado, queda contrapesada con la cosecha de experiencias y conocimientos que el desafío creador lleva consigo.

Todos los seres humanos, como anhelaban las vanguardias, podrían considerarse como artistas. Artistas del mueble, de la navegación, de las finanzas, del marketing, pero nadie se contempla con la intensidad del artista convencional siempre exigido por las demandas peculiares de la obra de arte. Dependiente de la inspiración o el azar, azorado por la característica imprevisibilidad del resultado, el artista entra temerariamente en sí rebuscando artículos susceptibles de ser obras pero, a la vez, se libera de sí en cuanto extrae la mercancía, la reelabora y la convierte en arte.

Mediante este proceso el artista va realizando una exhaustiva depuración del yo y una procelosa extirpación de estos o aquellos dolores que ya no serán dolores sin más sino, acaso, doradas oportunidades para atender el estado de la salud, destilar belleza y, al fin, casi inesperadamente, aumentar la calidad de su vida.

jueves, 29 de mayo de 2008

Las perversiones del lenguaje

Hoy: perversiones inmobiliarias

De mi época de buscapisos, hasta aprendí idiomas, allá van unas definiciones:

Piso muy pequeño o minipiso: es un piso “acogedor”.
Piso que se cae abajo de viejo: es un piso “rústico”.
Piso hecho polvo y vacío: es un piso con “posibilidades”.
Piso de un dormitorio+cocina+baño chico: es un piso “ideal parejas”.
Piso, quinto sin ascensor: es un piso “muy luminoso”.
Piso en el quinto pino: es un piso a “5 min. del centro”.
Piso interior: es un piso “muy tranquilo”.

Garaje reconvertido en piso es “diáfano”
Mini piso hortera con lámpara art-decó, es un piso “de diseño”
“Ni-Dios-sabe-en-qué-pensaba-este-tio-cuando-reformó-el-piso” es un piso “de capricho”

piso en el monte = piso con vistas
cuarto sin ascensor = altura comoda
para entrar a vivir = piso estilo “cuentame”
para reformar pero se puede vivir= piso para meter la excavadora

jueves, 22 de mayo de 2008

pruebas html

Bienvenidos a mi página






Yuri al 5% !!!


Como siga lloviendo durante las ferias me voy a cagar en su puta madre!!.

Javier Marías entrevistado por Gemma Nierga

Entrevista a Javier Marías.

http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/ventana-gemma-nierga-entrevista-escritor/seresc/20080513csrcsr_23/Aes/

Y llegó el día

Para el euribor llegó el día en que el techo del 5% se rompió. Para mucha gente en España esto implicará aumentos en sus hipotecas; toda la gente que firmó a interés variable, y que quizás no pensó que esto podía pasar, lo va a pasar un poquito peor que antes.

Ahora es tarde para enmendar decisiones pasadas -vender hoy no es una opción, el mercado está parado - y no hay otra salida más que ir aguantando y desear que a partir de ahora la cosa se calme y comience una senda a la baja.

Pero no parece que esta sea la situación ni lo que se espera, al menos hasta pasado el verano. Los acontecimientos se precipitan a una velocidad inaudita y todo apunta a sucesivos incrementos. El techo del 5 se rompió, no sin resistencia, y lo que queda por descubrir es dónde estará el próximo techo.

El impacto mediático será impresionante; ya veo las portadas: "El euribor en su nivel diario más alto desde 2000" o algo así. La sensación será de "llueve sobre mojado" y agregará otro elemento para engordar la crisis. Es que se suma todo: aumentos en los alimentos, aumentos en los combustibles, aumentos en servicios básicos (pronto la luz subirá), cierres de empresas, aumento espectacular de las cifras de paro, panorama internacional claramente incierto, bolsas en descenso, inestabilidades varias. Lo del petróleo es para alucinar: 135 dólares el barril y subiendo.

Vamos a ver qué pasa en este país con tantos frentes abiertos en el plano económico. Vamos a ver cómo se sobrevive no sólo sin crédito abundante, sino teniendo que devolver las cantidades astronómicas que nos trajimos del futuro.

¿Qué pasa cuando la música se apaga?
¿Qué pasa cuando el mercado inmobiliario ya no se beneficia de los bajos tipos de interés?
¿Qué pasa cuando la gente no puede endeudarse más para seguir comprando casas?
¿Qué pasa cuando las casas dejan de venderse?
¿Qué pasa cuando la gente deja de pagar sus deudas?
Tomen asiento; el juego tan solo acaba de empezar

viernes, 9 de mayo de 2008

Los pisos no han subido!!

Interesante visión del asunto

Los pisos no han subido!!!

Ya estoy cansado de escuchar que si los pisos han subido desorbitadamente, que si hay burbuja…todo eso es falso y “fácilmente” demostrable, gracias a la sabiduría de mi suegra, a saber:

Antes de la entrada del euro mi suegra me dijo “esto es lo peor que va a pasar, las cosas que valen 100 ptas valdrán un euro”. O lo que es lo mismo 1 cent = 1 pta.

Ciertamente a día de hoy eso lo ha asumido más de uno y para el que no lo crea, vea, vea:

El otro día fuí a hacer una fotocopia en la Uni y me querían soplar 5 centimos, buscando di con un autoservicio a 2,5 cent. por copia…uhmm hace años, con la peseta me costaba 5 ptas en la papelería de mi casa, 2 ptas en el copycentro… curioso.

Ir al cine me costaba unas 550 pelas, hoy ir al cine unos 5,50 euros…Un Menu en la Uni me costaba 400 ptas, ayer comí por 4,20 euros…

Y la cosa sigue…

Un cubata en la terracita 550 ptas, hoy 5,50 eur.

Los coches, por ejemplo, mi megane me costó 2.100.000 de las de antes, ahora mismo un megane te cuesta unos 21.000 euros (1.9 dci)

Y la gasofa que se le pone…antes 120 pesetas el litro..ahora 1,20 euros…

Dios, ¡¡¡lo que decía mi suegra!!!

El movil…antes unas 4.000 pesetas y ahora alrededor de 40 euros

El Pan…antes 70 pesetas, ahora 75 centimos…

El cafecito 80 ptas ahora 80 cent

Y ahora lo que más nos gusta: Una casa….antes en donde vivo, por unos 24 millones te comprabas una casita mas o menos bien, de unos 70 metros cuadrados…ahora con el euro vale… atención: 240.000 euros…

¡Increible pero verdad!

Ergo…parece que no han subido los precios, sólo ha pasado lo que muchos decían 1 pta = 1 cent o lo que es lo mismo veinte duros un euro.

Pero…¿entonces de donde vienen los problemas?…fácil, algo que también me dijo mi suegra “todo subirá menos los sueldos” y lo que es lo mismo, el que ganaba 150.000 pelas no gana hoy 1.500, sino unos pobres 900 eurillos (y con suerte le suben a 1.000)

Esa es la clave. ¿hay o hubo burbuja inmobiliaria? ¿o es sólo un nombre para ocultar la paridad pta/euro?

La culpa se reparte por igual entre inmobiliarias, casas de coches, la boutique del pan…vamos en los empresarios que a la hora de aplicar el euro en la venta fueron listos y en los trabajadores que a la hora de revindicar fueron tontos….

Es fácil decir que los bancos, esos entes intocables, son malos y no los gobiernos (de cualquier indole) que no hicieron sus deberes y solo pensaron en el bolsillo de unos pocos.

Ahí es poco…..

(Vaya mañana que llevo )

viernes, 2 de mayo de 2008

Test Machuno

Test para saber si te gustan los hombres siendo un hombre .

1) Estar más de 30 minutos en Internet sin mirar tías en bolas. Y no valen disculpas como "estoy buscando información para un trabajo" o "estoy consultando el extracto de la caja". ¿Para que coño tienes acceso a internet si no es para ver mujeres que no podrias ver de otra forma?

2) Pedir medias raciones o medios platos. Se les llama raciones y platos porque ya están calculados. Es decir: un hombre come una ración de patatas bravas o un plato de cocido. Quien come media ración es medio hombre. Peor andan aquellos que piden platos terminados en "ito" o "ita". Por ejemplo: "Camarero, tráigame un arrocito". ¡....Maricón!

3) Consolar a las ex-novias de los amigos. La única excusa para que un hombre haga eso es que despúes se la pueda cepillar, o bien conseguir así que ella le explique algo que él pueda echar en cara a su amigo (preferentemente alguna situación embarazosa o algún vicio insospechado que él tiene). De lo contrario, que se vaya a llorar al hombro de su madre.

4) Llegar a los 30 años sin barriga. Si a esa edad te preocupas del físico, estás listo. Como todo el mundo sabe, la mujer prefiere al hombre rico antes que al hombre atractivo. Deja de preocuparte por tu barriga y mira más por tu bolsillo, porque esas adorables teenagers le dan más importancia al BMW y a tu tarjeta de crédito que a los músculos de tu abdomen.

5) Chupar un polo. El verbo "chupar" no debe formar parte del vocabulario de un hombre; un hombre de verdad se come los helados a bocados, y no a chupadas. Lo único que se le permite chupar a un hombre son tetitas y chochetes... lo demás es pura desviación.

6) Tener como animal de compañía un gato. El gato, en sí, no pasa de ser un perro amariconado. Eso de lamerse todo el puto día es muy sospechoso. Además el gato hace "pipí" y "popó", y luego lo esconde debajo de la tierra (es como lo de bajar la tapa del váter). El animal de compañía del hombre es el perro: arrambla con todo, mea y caga en cualquier parte y bebe agua del retrete. ¡Tener un gato en casa es cosa de bujarras!

7) Salir a bailar. ¿Qué mierda es ésa? El hombre sale para beber, para hacer el burro, para ligar con guarras... el hombre que sale "a bailar" no es hombre. Como mucho, uno puede dar unos pasos en la pista de baile, con la clara intención de aproximarse a la titi que le llama la atención. El hombre que sale a bailar es abyecto y vicioso.

8) Beber cosas con nombres exóticos. "Sex on the beach", "dry Martini", "bloody Mary"... todo mariconadas. El hombre no tiene caprichitos; bebe lo que todo el mundo conoce: vodka, whisky, tequila, cerveza... mucha cerveza. Los detalles en el vaso del hombre son limón, hielo o palito, según la bebida. La pajita y la sombrilla dan que pensar. Son cosa de moñas.

9) Fijarse en cómo visten los demás. ¿Tú eres de esos que se dan cuenta de que tu amigo lleva la misma camisa que ayer? ¡Maricón! ¿Cuál es la diferencia entre salir a tomar unas cervezas con una camiseta de propaganda y salir con un polo Lacoste? ¡Ninguna! Si tu amigo va haciendo el ridículo, peor para él y mejor para ti (más titis te tocan). Si te fijas en si la ropa que llevan tus colegas combina, seguro que eres de esos a los que les gusta dormir con un cacho de carne metido detrás.

10) Pedir caipiriña con sacarina. ¿Tú pides caipiriña con sacarina? ¿en serio? ¿estás de régimen o qué cojones te pasa? ¿bebes o no bebes? La caipiriña es lo siguiente: limón, hielo, AZÚCAR y vodka. Si quieres pedir una cosa distinta, tienes que decir: "hoy voy a pedir una bebida de marica; dame un vaso con limón, vodka, hielo y sacarina".